Aprender a decir adiós a los objetos de la casa es una de las conductas que más nos cuesta aprender a los seres humanos.
Sea por la razón que sea, dejar ir a las cosas que nos rodean es todo un desafío.
Desprenderse de las cosas inservibles, viejas o sin uso es la consigna que te proponemos.
Puedes empezar por aquellas cosas que a nadie debería guardar en su casa y que sin embargo abundan.
Presta atención a la lista que preparamos y que seguramente te servirá de guía.
- Cajas vacías, en este rubro tenemos las de zapatos, electrodomésticos y embalajes coquetos que pensamos usar algún día.
- Maquillaje, desecha aquellos que están vencidos o que no se encuentran dentro de tus preferencias actuales.
- Cepillos de dientes, aunque no lo parezca, los cepillos de dientes tienen vencimiento. Además, los cepillos viejos acumulan bacterias.
- Juguetes, los que están rotos pueden ir directo al basurero pero lo que aún funcionan pueden donarse o venderse por Internet.
- Ropa, y cuando hablamos de ropa también se incluyen los calzones y medias rotas. También puedes tirar las remeras manchadas o los swetter con orificios.
- Libros, o cualquier revista. Existen bibliotecas comunitarias que agradecerán tu donación. Hay también tiendas de saldos editoriales en donde puedes vender los libros que te sobran.
- Agendas, si el año terminó, conservar la agenda vieja no tiene ningún sentido.
- Facturas viejas, guardar las facturas en estos tiempos es cosa del pasado. Mejor es digitalizarlas o guardar las de un par de años atrás o que estén dentro de la garantía.
- Llaves, por alguna extraña razón, guardamos llaves que no tienen cerradura. Recicla todas esas llaves que deambulan por la casa, el planeta te lo agradecerá.
- Souvenirs de viajes, son lindos en su momento pero acumulan polvo de manera innecesaria. Si deseas recordarlos, puedes hacer un registro fotográfico con ellos.