En plena antesala del partido entre Talleres y Vélez Sarsfield, programado para este viernes a las 21:30hs, varios observadores y transeúntes notaron que el césped del Estadio Mario Alberto Kempes estaba en un estado muy extraño.
Si bien el pasto estaba cortado a la altura óptima, como de costumbre, el mismo no tenía el mismo color verde que siempre lo caracterizó, sino que presentaba algunos parches verdes y otros amarillos.
¿Cómo pasó esto? la respuesta se encuentra en el mismo fertilizante utilizado para tratar el césped.
De acuerdo al encargado de mantenimiento de los espacios del Kempes, Marcos Ibáñez, el químico utilizado se habría contaminado con alguna sustancia foránea que causó que el pasto apareciera descolorado en ciertos lugares.
Esto todavía es una teoría. Ibáñez remarcó que se enviaron muestras del césped a la Universidad Nacional de Córdoba y a laboratorios de otras provincias para su análisis, aunque las autoridades del estadio todavía están a la espera de los estudios.
Aún así cabe destacar que el aspecto del césped mejoró bastante entre la jornada de ayer y de hoy, presentando un menor grado de descoloración que antes.
Adicionalmente, se descartó la hipótesis de que haya sido un intento de sabotaje, tras la visita e inspección de los equipos técnicos de la AFA y ambos clubes.
Al respecto, Ibáñez aseguró que este problema es meramente estético, y que este cambio en el aspecto del césped no interferirá de ninguna forma con el partido, dado que la pelota puede rodar sin problemas, incluso en los parches amarillos.
Según las estimaciones mismas del equipo técnico del estadio, el césped podría retomar su aspecto normal en un plazo de entre 15 y 20 días, por lo que el partido de esta noche deberá hacerse sobre un césped multicolor.