Un oficial de la Gendarmería Nacional, con el rango de cabo primero, fue puesto a disposición de la Justicia luego de que se le secuestraran varios celulares y computadoras robadas en un allanamiento.
El procedimiento se llevó a cabo en su casa, en Jesús María, por oficiales de la Policía de Córdoba, quienes encontraron un total de 80 teléfonos celulares, 28 notebooks, 5 netbooks y 3 tablets.
La investigación inició a raíz de dos denuncias: Una por el robo de un celular durante el festival de la Doma y el Folklore, y otro por el robo de una notebook de la Escuela de Gendarmería de dicha ciudad.
El allanamiento fue ordenado por el Juzgado de Control, y si bien se esperaba encontrar tanto el teléfono como la computadora, ninguno de los uniformados que intervinieron se habrían imaginado encontrarse con semejante cantidad de artículos electrónicos, aparentemente robados.
Tras el hallazgo, los investigadores aseguraron que revisarían todos y cada uno de los elementos sustraídos para determinar si hubo otros hechos delictivos durante el festival.