Investigadores del Conicet descubrieron una tumba de 4400 de antigüedad en una pequeña localidad de Córdoba.
En nuestra provincia se realizó un importante hallazgo mortuorio, de singulares características .
Se trata de una tumba cuyos restos datan de al menos 4400 años de antigüedad.
En la localidad de Amboy, Córdoba, se descubrió una sepultura única que plantea algunos enigmas científicos.
Dentro de la tumba se encontraron los restos de un hombre que portaba una hacha, un collar de caracoles gigantes, una piedra de moler y un dije.
Las muestras de ADN difieren de los encontrados tanto en pobladores antiguos como en los modernos.
Esto significa que se trata de un linaje propio, desarrollado en el sector y que por algún motivo desapareció.
Con las evidencias encontradas, las y los investigadores del Conicet trabajan distintas líneas de estudio.
El punto clave del que parten las líneas de investigación es la relación de los objetos funerarios con el sujeto.
Desde lo simbólico, se analiza las significaciones de cada elemento del ajuar tanto en la vida como en la muerte.
También se indagan los datos sobre la dinámica social que se pueden deducir a través del ritual mortuorio.
Sobre los restos humanos, la información revela que se trataba de un hombre adulto que en vida se dedicaba a la caza y a la recolección.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Latin American Antiquity.
