Un ingeniero holandés diseñó un complejo identificador facial para gatos que le abre la puerta a su mascota.
Desde Holanda nos llega una historia de un problema doméstico que encontró la solución en la tecnología.
Arkaitz Garro, un ingeniero informático holandés, puso manos a la obra para diseñar un sistema de ingreso casero para su gato.
Aunque el felino pertenece a un vecino, Garro y su esposa decidieron compartir la custodia.
El felino se pasea por los tejados, ingresando a las viviendas en donde se siente protegido.
Por motivos laborales, la familia adoptiva se encuentra fuera y no puede abrir la puerta para recibir a la mascota.
Pensando en ello, Garro armó un sistema que identifica la cara del michifuz y abre la puerta.
La idea se hizo realidad gracias a la ayuda de la inteligencia artificial y al amor que la pareja siente por su amigo de cuatro patas.
Para quienes desean replicar el proyecto, Garro explica que se puede hacer en poco tiempo y con materiales que se tienen a mano.
Un grupo de sensores identifican las características faciales del gato, envían un mensaje de texto al contacto y una aplicación activa la apertura de la puerta.
¡Listo! El gato puede entrar y salir de la vivienda en el momento que quiera y sin la necesidad de tener alguien al frente. Una solución perfecta y acorde a la personalidad gatuna.