La Justicia se encuentra investigando el descubrimiento de un cadáver en avanzado estado de descomposición en un departamento en pleno centro de la capital cordobesa.
El macabro hallazgo se produjo durante la mañana del sábado, cuando unos albañiles que realizaban obras sobre la unidad encontraron un ropero tapiado con cemento, desde el cual se desprendía un olor nauseabundo. Al abrirlo se encontraron con el cuerpo envuelto en colchas y atado con un cable.
Inmediatamente los obreros se contactaron con la Policía, tras lo cual se dio inicio al operativo para el retiro del cuerpo y su traslado a sede judicial. Cabe destacar que a raíz del estado en el que se encuentra, hasta ahora no se ha podido constatar la identidad de la persona.
Un detalle que podría ser relevante al caso: las obras habían sido solicitadas por Javier Grasso, hermano de Horacio Antonio Grasso, ex policía e inquilino de la propiedad. El ex uniformado vivía en ese departamento cumpliendo la prisión domiciliaria debido a su condena por el asesinato de un niño de seis años en 2006.
Grasso había sido trasladado en los días previos a Bouwer dado que violó las condiciones del arresto domiciliario, quedando su vivienda deshabitada.
La causa judicial, en tanto, recayó sobre la Fiscalía de Instrucción del 1° Distrito, Turno 5, a cargo de María Celeste Blanco y subrogada por Florencia Espósito mientras dure la feria judicial.