Se acerca el día de muertos y si deseas crear un altar conmemorativo para tus seres queridos, existen elementos que no pueden faltar.
Distintos países latinoamericanos festejan el Día de Muertos en los primeros días de noviembre.
Uno de los más llamativos, por el colorido de su festejo, es el que se realiza en México.
Velas, flores de cempasúchil, pan de muerto y vigilias en los cementerios se aprecian particularmente el primer día del festejo.
Así es, se trata realmente de una fiesta que celebra la comunión entre la vida y la muerte.
Si tienes un tiempo, mira algún video de la celebración que realizan en Pátzcuaro o en Oaxaca, son realmente impactantes las imágenes.
Ahora, si vives en otra parte del mundo puedes armar un altar para recordar a tus seres queridos.
En primer lugar necesitamos una mesa o un mueble en donde armaremos el altar.
Colocamos un mantel, de color blanco de preferencia, sobre la mesa.
Elegimos fotos de nuestros de los seres queridos que murieron y los distribuimos sobre la mesa.
Otros elementos importantes son:
Veladoras, para que alumbre el camino de los muertos de regreso al hogar.
Flores, si son de cempasúchil mejor. esta flor recibe otros nombres como tagetes, copetes, flor de muerto, etc.
Comida, especialmente aquellos platillos que más disfrutaban en vida.
Cruz, hecha con ceniza o con pétalos de flores.
En la tradición mexicana, los altares se arman en niveles.
Existen de varios tipos y el más común es el de dos niveles que representan el cielo y la tierra.
Los hay también de tres escalones que añaden el purgatorio como elemento indispensable.
Mientras que los de siete niveles son los más raros y describen un complejo simbolismo que combina figuras de santos, lugares destinados a las ánimas, alimentos, sal y una cruz.
Independientemente del formato que elijas, la intención es simple.
Se trata de recordar a quienes se fueron y el profundo lazo que nos une a ellos.