A partir de este jueves, finaliza la concesión del sistema de transporte urbano en Córdoba, y desde el 1 de marzo se impondrá un esquema transitorio. En medio de esta situación, la empresa ERSA abandona la prestación del servicio en la ciudad.
ERSA, que hasta ahora estaba a cargo del 35% de los servicios de línea en la capital cordobesa, se baja de la concesión. A modo de garantizar la normalidad del servicio, se llegó a un acuerdo para alquilar 350 unidades a TAMSE, mientras que Coniferal incorporará más líneas a su prestación.
De esta forma, y por el plazo de entre 120 y 150 días, el sistema de transporte urbano de la ciudad quedará en manos de dos empresas, hasta tanto no se lleve a cabo una nueva licitación.
Durante este periodo, Coniferal será parte de la unidad ejecutora, teniendo a su cargo la continuidad de todas las líneas que abandona ERSA. Habiendo ya pasado 90 días, la empresa se adjudicará definitivamente la totalidad de los corredores 4 y 7.
En tanto, TAMSE absorberá 1.200 empleados de ERSA y progresivamente hará lo mismo con algunos de los corredores restantes, utilizando también las unidades que deja la empresa saliente e incorporando 300 unidades nuevas a fin de año.
