Un reciente informe presentado por el Centro de la Región Semiárida del Instituto Nacional del Agua (CIRSA-INA) reveló que la salud del Lago San Roque se encuentra en peligro.
De acuerdo al monitoreo realizado, el lago actualmente se encuentra en estado crítico.
La denominación, de acuerdo a los criterios establecidos por CIRSA, surge a partir de la falta de oxígeno y transparencia del agua, originada por la alta presencia de algas.
En su relevamiento, CIRSA estableció que en la superficie del lago pueden observarse colores marrón rojizo o verde azulado, a raíz de la floración de microorganismos, sumado a la presencia de intensos olores que dan a entender una (muy) probable muerte de peces.
En enero de este año, la floración de algas se situaba en el 55% de la superficie total del lago. Si bien ahora ronda el 25%, el lago continúa en estado crítico. La turbiedad del mismo se mantiene en su promedio histórico del mes pasado, ubicado en 1 metro.
Asimismo, se destacó la presencia de cianobacterias (Microcystis y Dolichospermum) en el área central del lago, las cuales contribuyen a la coloración y los olores. Estas, a su vez, dificultan los procesos de potabilización del agua en la planta que provee el servicio a gran parte de la capital cordobesa.
