Mujeres

En medio de una crisis social, el nuevo régimen instaurado en Afganistán dio a conocer la lista de las restricciones femeninas.

Tras la llegada de los talibanes al poder, Afganistán empezó una nueva etapa con desafíos complejos de resolver.

Uno de ellos tiene que ver con la forma en que se percibe a la mujer y las reglas impuestas por los hombres.

De acuerdo al comunicado difundido por la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán, existen 29 restricciones a las mujeres.

Restricciones a mujeres en Afganistán

Se prohíbe el trabajo femenino fuera de los hogares. Salvo algunas médicas y enfermeras.
Cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que estén acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
Cerrar tratos con comerciantes masculinos.
Ser tratadas por doctores masculinos.
Estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibanes han convertido las escuelas para mujeres en seminarios religiosos).
Las mujeres deben llevar burka, que las cubre de la cabeza a los pies.
Habrá azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas del régimen talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram.
Habrá azotes en público contra aquellas mujeres que muestren los tobillos.
Se podrá lapidar públicamente a las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Usar maquillaje.
Hablar o estrechar las manos a varones que no sean su mahram.
Reír en voz alta.
Llevar tacos, que pueden producir sonido al caminar (el argumento es que un varón no puede oír los pasos de una mujer).
Subir a un taxi sin su mahram.
Tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
Practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.
Andar en bicicleta o moto, aunque sea con sus mahram.
Llevar indumentarias de colores llamativos. Para los talibanes, son «colores sexualmente atractivos».
Reunirse con motivo de festividades o con propósitos recreativos.
Lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
Se modificará toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra «mujer».
Asomarse a los balcones de sus apartamentos o casas.
Se debe opacar de manera obligatoria todas las ventanas para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
Prohibición a modistas de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
Prohibición del acceso de las mujeres a los baños públicos.
Prohibición a las mujeres y a los hombres de viajar en el mismo ómnibus. Los buses se dividen ahora en «solo hombres» o «solo mujeres».
Pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burka.
Sacar fotos a mujeres.
Prohibición de la existencia de imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.