Si bien la tan cuestionada Ley de Alquileres fue derogada a fines de 2023 una vez ocurrido el cambio de signo político del Gobierno Nacional, todos los acuerdos pactados previamente mantienen las condiciones comprendidas por la normativa.
De esta forma, se sostienen los contratos de tres años y el ajuste anual según el Índice de Contratos de Locación (ICL). Debido a que la misma ley establece que la actualización de los alquileres se da según el Índice Casa Propia, se espera un fuerte aumento para el mes de septiembre.
Aquellos contratos de locación suscritos en agosto de 2022 y 2023 verán entonces un aumento interanual del 247,56% según la última actualización del ICL, superando el récord de 244,4% alcanzado en julio.
Esto, traducido a números concretos, supone que si un inquilino pagaba 100.000 pesos, a partir de agosto deberá abonar $347.094. En tanto, si el inquilino pagaba $200.000 al mes, ese alquiler subirá a $694.188.
Cabe destacar que dada la variación diaria del ICL, la suba dependerá del día que haya sido firmado el contrato.
Ya en aquellos casos de inquilinos que hayan cerrado su alquiler tras la derogación de la ley, deberán regirse por la normativa establecida por el Gobierno Nacional, la cual establece la libertad por parte de inmobiliarias y dueños de definir el índice y lapso del contrato.
