Marcelo Urbano, un vecino de Villa de Soto que se desempeña en el día a día como albañil, podría llegar a recibir unos 100 millones de pesos luego de que la Justicia confirmara su vínculo biológico con el empresario Eduardo Lapania.
La resolución fue dictada por el Juzgado Civil 84 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cual confirmó el parentesco y podría llegar a ordenar un resarcimiento para el obrero.
Urbano, de 58 años, es hijo de quien alguna vez fue empleada doméstica de la familia del magnate. Los Lapania tenían una casa en La Falda y Marta hacía distintas labores allí. Una noche, en 1962, fue abusada sexualmente por Eduardo, quien la dejó embarazada.
Si bien los padres de Lapania sabían del abuso, eligieron echar a la mujer de la casa. Marta debió refugiarse con Marcelo -recién nacido- en el norte cordobés. Esta situación dejó a la madre y a su hijo en un contexto de vulnerabilidad extrema.
Una vez cumplidos sus 12 años, Marcelo empezó a preguntarse sobre su origen, y desde ese entonces no detuvo su búsqueda, la cual finalmente dio sus frutos.
Tras varios años de ser ignorado, el empresario finalmente accedió al pedido de realizarse una prueba de ADN. La misma arrojó un índice de probabilidad del 99,9%, quedando así constatado el parentesco.
