Paralelo al tenso momento que vive la provincia de Jujuy a raíz de la reforma constitucional impulsada por el Gobernador Gerardo Morales, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, ordenó hoy la intervención del Partido Justicialista en dicha provincia.
Fernández, que también oficia de presidente del PJ nacional, fundó su decisión en base al apoyo que recibió Morales por parte del justicialismo jujeño para llevar adelante la reforma a la carta magna provincial.
Sobre esa línea, desde el Gobierno Nacional se remarcó que Fernández «ordenó la intervención del PJ de Jujuy para ponerlo en la misma línea del peronismo en todo el país de una clara oposición al gobierno y las políticas represivas de Gerardo Morales».
Independientemente de qué tan adecuado sea que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, informe de esto siendo que se trata de una cuestión partidaria y no de Estado propiamente dicho, sí es una realidad que desde el justicialismo se había instado al Presidente que interviniera el PJ en la provincia del norte.
De esta forma, quedó desplazado el diputado Rubén Rivarola, quien dio su acuerdo para la cuestionada reforma, y quedó designado como interventor Gustavo Menéndez, actual Intendente de Merlo. Su figura se verá acompañada del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández.
En un breve comunicado, el Presidente de la Nación expresó que «las autoridades del PJ distrito Jujuy comulgan con un pensamiento totalmente ajeno a los principios y doctrina que fundan el pensamiento justicialista».
