La Cámara Cuarta del Crimen condenó a Sergio Raponi, dueño de la Química Raponi, a 8 años de cárcel por la explosión de Alta Córdoba.
El trágico suceso, ocurrido el 6 de noviembre del 2014, dejó un saldo de una persona muerta, 70 heridas y causó daños en unas 400 casas.
En su fallo, la Cámara sentenció al empresario por el delito de Estrago Doloso Doblemente Calificado. Cabe destacar que el mismo establece una condena de entre 8 y 20 años de prisión, aunque el fiscal Raúl Gualda originalmente había solicitado una condena menor, de tan solo 6 años.
Dicho pedido fue cuestionado por los sobrevivientes de la explosión, dado que el fiscal consideró que el fallecimiento de María Angélica Cueto -la única persona muerta como resultado del estallido- no estuvo directamente relacionado a la explosión. Ella falleció 6 días después de que ocurrieran los hechos.
Durante el juicio, un total de 6 peritos confirmaron que en el predio de la Química había un sector que actuaba como depósito donde se almacenaban sustancias químicas incompatibles.
Cabe destacar que dicho depósito no contaba con ninguna autorización municipal.
Uno de los abogados querellantes, Miguel Ortíz Pelegrini, remarcó lo siguiente:
«Raponi dirigía una empresa de limpieza que acumulaba materiales inflamables y líquidos peligrosos. Pagaba en negro, no cumplía con ninguna ordenaza y no cumplía con las mínimas condiciones de seguridad.»
Miguel Ortíz Pelegrini – Abogado
A su turno, otro de los letrados querellantes en la causa, Carlos Nayi, aseveró lo siguiente:
«Está probado que no obró de manera negligente ni imprudente, asumió conductas temerarias, ocultó deliberadamente la existencia de material combustible e inflamable que generó un riesgo para toda la población.»
Carlos Nayi – Abogado
Ambos letrados pidieron ante el tribunal una pena de 12 años de prisión, aunque este finalmente decidió llevar a cabo la condena por tan solo 8, el mínimo que establece la ley para este tipo de delitos.