En Amsterdam se cumple una de las tantas fantasías del ser humano: hacer las compras del súper sin que te cueste un centavo.
Imagina ir de compras al súper sin la presión de pensar cuánto te van a cobrar o si tenés el dinero suficiente para comprar.
Los neerlandeses están un paso adelante en cuanto a la recuperación de la dignidad humana.
Todos los productos de un supermercado están a disposición de las familias de bajos recursos.
Dentro del lugar, los alimentos están sin precio y a libre disposición para ser llevados a casa.
La única condición para ser adquiridos es que cada familia acepte la ayuda de un profesional para mejorar la situación.
Esta iniciativa está pensada para que cumplir distintos objetivos relacionados a la recomposición social.
Para empezar, el acceso libre a la comida resuelve el problema inmediato de la necesidad humana de alimentarse.
Posteriormente, las familias inician un proceso que les ayuda a identificar y a resolver las cuestiones financieras.
Durante un lapso máximo de 8 meses, el súper y la asesoría son totalmente gratuitas. Pasado ese tiempo, la ayuda termina.
Fresh Supermarket atiende 80 familias todos los días sin realizar ningún tipo de cuestionamiento.
El acceso al lugar no depende de las escalas de la apariencia o del tipo de trabajo que realicen.
A diferencia de las heladeras comunitarias, Fresh Supermarket pretende avanzar en la recuperación de la condición humana.
