Regresamos a los Cuadernos de la Palabra, editado en 2002, para compartir uno de los poemas de Gustavo Ficarra. El poema forma parte de la cuarta edición del taller de creación literaria Artesol.
Se trata de una producción literaria hecha en Córdoba que expresa la calidad artística que aquí se genera.
Mi abuela
Tan invencible en los sabores
como la gravedad en los acantilados
y tan perdida luego
entre infinitas callejuelas
y absortos laberintos
desenhebrados del pensamiento.
Te recuerdo atenta
al placer de verte sonreír
en la mañana
en la tarde
en la vida.
Hoy estás aquí
en incierta lejanía de tu cuerpo,
mas apenas a un respiro
de tu presencia,
a un silencio de tu complicidad
e inocente convivencia
de mis pueriles travesuras;
y espero, por cierto,
acampar oculto de tu olvido
en la plegaria de tu imagen
eterna
viva
compañera.