Alrededor de 1.000 camioneros argentinos están llevando a cabo un corte de tránsito en el paso fronterizo de Uspallata, a raíz de los problemas para ingresar al país vecino.
Tras un brote de Covid-19 en la Aduana chilena (que motivó un paro por parte de sus trabajadores durante el viernes), el Gobierno Chileno resolvió realizar testeos PCR a todas las personas que llegaran a los pasos fronterizos.
Esto resultó que las filas, que de por sí ya eran largas, se hicieran interminables.
Esta situación, aparte de ser tediosa para aquellas familias que cruzan la frontera para vacacionar, también supone un grave inconveniente para el comercio internacional, no sólo de la Argentina, sino que de otros países como Brasil o Uruguay.
Tomando el caso puntual de Uspallata, en ese paso transitan alrededor de 900 camiones por día, y un viaje que duraría unas 6 horas desde Mendoza ahora toma un total de 48hs, a raíz de la lentitud que supone el proceso de testeo.
A eso se le suma el hecho de que los camioneros denuncian malos tratos por parte del personal aduanero chileno, y frente a esto se resolvió llevar a cabo un corte de ruta en las inmediaciones del paso.
