Chile actualizó los requisitos de entrada al país el 8 de marzo, y ya no se solicita que se realice un testeo de COVID-19 al ingresar, aunque los viajeros aún deben presentar una prueba negativa antes de la salida.
Los visitantes también deben estar vacunados con las dosis de refuerzo correspondientes para ingresar, aunque los niños menores de 6 años están exentos de este requisito. Todas las personas mayores de 2 años deben presentar resultado negativo de la prueba PCR realizada a más tardar 72 horas antes de la llegada a Chile.
Los viajeros también deben completar la Declaración Jurada del Viajero a más tardar 48 horas antes de la llegada para recibir un código QR que facilite la entrada rápida al país. Los viajeros deben proporcionar sus datos de contacto, información de vacunación e información de viaje para recibir un código QR.
Además, los extranjeros que arriben a Chile también deben presentar un seguro de al menos US$30.000; los planes deben incluir enfermedad y gastos relacionados con COVID-19.
Los viajeros pueden ser evaluados aleatoriamente al ingresar como parte del proceso de ingreso. Actualmente, los viajeros pueden ingresar a través de ciertos aeropuertos, incluidos Santiago, Iquique, Antofagasta y Punta Arenas. También están disponibles 5 cruces fronterizos terrestres.
En algunos casos, es posible que no se requiera que un viajero esté vacunado para ingresar al país, aunque estas personas estarán sujetas a un régimen de cuarentena y prueba al ingresar. La mayoría de los viajeros probablemente no cumplirán con los requisitos para una exención de vacunación.
Casi el 95 por ciento de los adultos de Chile han sido completamente vacunados; es uno de los países más vacunados de América del Sur. También se han administrado más de 13,3 millones de vacunas de refuerzo.
Para más información sobre los requisitos de entrada al país y los protocolos pandémicos en el sitio web del Consejo de Promoción Turística de Chile.
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