China

En medio de un brote de contagios, el gobierno de China decidió abrir sus fronteras a los viajeros extranjeros.

China vive uno de los peores momentos de la pandemia que se condimenta con una serie de acontecimientos.

De acuerdo a la información publicada en medios occidentales, existen documentos oficiales chinos que arrojan datos alarmantes.

Según reportan, el número de contagios por covid en diciembre asciende a 250 millones de personas.

La cifra equivale al 18% de la población china y se correspondería al mayor brote ocurrido en el mundo.

En contrapartida, China anunció el fin de la cuarentena para quienes desean ingresar al país.

A partir del 8 de enero, la política de cero casos llega a su fin por lo que los extranjeros tendrán permitido el ingreso.

Tiempo atrás, pequeños grupo de manifestantes, considerando la densidad poblacional de ese país, se rebelaron.

En las calles se pudo observar el rechazo a las medidas de aislamiento adoptadas por el gobierno.

De manera interna, las protestas fueron entendidas como la consecuencia de un movimiento organizado.

Los fantasmas de los infiltrados es una de las cartas fuertes que juega el gobierno cada vez que ocurren las movilizaciones.

Contrario a lo que podemos creer en Occidente, las manifestaciones en China ocurren con regular frecuencia.

Respecto a la pandemia, la información que todos los países proporcionan cuentan con el problema interpretativo.

Al igual que sucede con cualquier estadística, los datos están sujetos a la interpretación de quien los recolecta.

Sobre la apertura de fronteras, China deberá afrontar ahora las consecuencias de los posibles contagios de extranjeros.