Durante el mediodía del martes, se registró un extraño -y por sobre todo, indignante- hecho en el centro la capital cordobesa: Un colectivero chocó un puesto de revistas y se dio a la fuga.
El chofer había frenado detrás de otro colectivo en su parada, y poco después de bajar a los pasajeros, arrancó y se llevó puesto el kiosco.
Si bien no hubo que lamentar heridos, la situación dejó al encargado del puesto con un pico de tensión, por lo que tuvo que ser asistido por el servicio de emergencias.
Un testigo comentó que en esa parada los colectivos suelen pasar a toda velocidad:
«Son una máquina de venir a 300 por hora y eso que tienen la parada acá nomás. Al mango vienen.»
El móvil de Canal 10 llegó a la zona donde ocurrieron los hechos y pudo acceder al testimonio de dicho testigo.
En tanto, hasta ahora se sabe que el choque ocurrió a las 12:07 del mediodía, y el colectivo involucrado es un móvil de la línea 43 de ERSA.