Además de las 9 vidas, los gatos cuentan entre sus habilidades con la capacidad poder de imitar a los seres humanos que los rodean.
Desde tiempos inmemorables, los gatos acompañan la existencia de las personas.
Sea por su enigmática presencia, vinculación con lo desconocido o poderes extraterrestres, adoramos su presencia.
Muestra de ello es el nivel de preferencia que ostenta dentro del ranking de mascotas preferidas.
Son enigmáticos, antisociales en apariencia, mimosos, huraños e independientes en extremo.
Sin embargo, existe un reciente estudio que añade a la imitación de comportamiento humano dentro de la lista gatuna.
Al respecto, los resultados, aún en situaciones controladas, son abrumadores.
Como resultado de la evolución, algunos mamíferos aprendieron a imitar a los humanos.
En el primer lugar de imitación tenemos a los primates y cerca de ellos a los loros.
También, aunque de manera esporádica, surgen casos de hipopótamos, tigres, lobos y hasta elefantes que repiten acciones consideradas propias del homo sapiens.
Pero en el caso específico de los gatos, los poderes de los michifuces se asemejan a la de los delfines.
Acciones familiares como abrir un cajón o morder una cuerda, son parte del entrenamiento que recibe y replica una gata de 11 años de edad.
Los resultados quedaron documentados, demostrando que los gatos no solamente repiten conductas sino que son capaces de entrenarse.
La mala noticia es que en el estudio participó un solo animal.
Aún así, no todo está perdido ya que en la conclusión del estudio se afirma que dichos comportamientos son susceptibles de presentarse en la mayoría de los felinos.