Para disminuir la cantidad de contagios, el Gobierno nacional decidió suspender el feriado largo que acompañaba al 25 de mayo.
Oficialmente, el feriado puente del 24 de mayo queda suspendido por lo que no habrá fin de semana largo en el país.
Así lo dio a conocer el Gobierno Nacional tras conocerse las cifras de la curva de contagios por covid-19.
Con la suspensión de la extensión del feriado se pretende desalentar la circulación de personas al máximo.
También tiene como objetivo frenar el incremento de casos con las variantes del virus existentes en el territorio argentino.
Aunque fue suspendido, el feriado puente se traslada para el 17 de agosto de este año.
El traslado de la fecha del feriado tiene como objetivo compensar al sector turístico, sumamente afectado por la pandemia.
Al mismo tiempo se fortalece a la economía ya que se recupera un día laborable de comercios abiertos.
La decisión llega en un momento complicado de la segunda ola que registra picos ascendentes de contagios.
En paralelo, la llegada de nuevos lotes de vacunas ofrece alivio a un sistema que no puede resistir las altas demandas de camas.
Se estima que en tiempos de pademia, los movimientos masivos de personas impactan de manera directa en la suba de contagios.
La prueba más cercana que tenemos es la ocurrida el feriado largo de Semana Santa que movilizó a tres millones de personas.
Cabe destacar que la suspensión del feriado largo no prohíbe el movimiento turístico.
En realidad, la apuesta no radica en la actividad misma sino en bajar el volumen de personas que la realizan.