Los baños de bosque son parte de una terapia alternativa milenaria que reporta múltiples beneficios al cuerpo y a la mente.

Entre los beneficios destacados se encuentran:

  • Reducción del estrés
  • Regulación de la presión sanguínea
  • Estimulación del sistema inmunitario
  • Mejora el humor
  • Incrementa la concentración y la autoestima
  • Aumentar la producción de proteínas anticancerígenas.

Japón es el país que más a desarrollado esta terapia y su práctica se conoce como Shinrin Yoku.

Shinrin Yoku es un ejercicio milenario de la filosofía de vida japonesa que actualmente alcanza a otras partes del planeta.

Se trata de una práctica contemplativa que realizan más de dos millones de personas.

En los baños de bosque existe un objetivo primordial que es la conexión con el entorno.

Aunque se cree que es Japón el creador de este tipo de ejercicios, el uso de la naturaleza como poder sanador se práctica en distintas culturas.

De acuerdo a estudios realizados en laboratorio, algunos de los efectos positivos se pueden comprobar.

Como ejemplo, un tipo de sustancia respirable en el bosque se inyectó en ratones que incrementaron su sistema inmunológico.

Pasear por los espacios naturales no solamente descansa la vista sino que reduce el estrés y los niveles de ansiedad.

Incluso, se comprobó que la fragancia de la fitoncida D-limoneno es tanto o más efectiva que algunos antidepresivos.

Ahora, es bueno saber que existen algunos requisitos a cumplir en el Shinrin Yoku.

Se recomienda hacer recorridos de dos horas y media, sobre suelo poco escarpado, de vegetación diversa y acompañado de un guía.

Otro de los aspectos fundamentales al elegir un bosque es que los árboles sean centenarios.

Ante la ausencia de las condiciones mencionadas, bueno es también empezar con espacios verdes urbanos.