Sorprendentemente, la pandemia no se ha terminado todavía, y de hecho pareciera estar bastante lejos de terminar. Los recientes brotes de Covid-19 en distintos países hicieron sonar las alarmas en todo el mundo, y de repente las campañas de vacunación vuelven a tomar relevancia.
Aparte de los episodios registrados en China y Francia, Brasil registró un importante aumento (de nada más ni nada menos que el 300%) de casos que obligó a su gobierno volvió a hacer obligatorio el uso de barbijos en aeropuertos y aviones.
Dada la cercanía con Brasil y el constante intercambio entre los dos países, en la Argentina ya se empezó a recomendar a la población que se vacune con las dosis de refuerzo, a modo de hacer frente a un eventual brote aquí.
Aún así, si bien nunca está de más tomar algunas precauciones, la realidad también indica que la Argentina posee buenos indicadores en torno al virus, cuya incidencia viene siendo particularmente baja y al punto tal de que hoy en día ya se la considera como una enfermedad respiratoria mas.
Desde el área de Epidemiología del Gobierno Provincial se afirma, por ejemplo, que el país no ha vuelto a sufrir ningún otro brote, y que la tasa de internados por enfermedades respiratorias es poca.
Asimismo, dichos pacientes se encuentran internados mayoritariamente por casos de influenza y no por Coronavirus.
