La Startup israelí PregnanTech desarrolló un anillo de silicona cuyo objetivo es cerrar el útero para evitar los nacimientos prematuros.

De acuerdo a las estadísticas, los partos prematuros siguen siendo, a pesar de los años, un problema.

Alrededor de 15 millones de nacimientos prematuros se registran todos los años.

De esa cantidad, un millón de los bebés no logran sobrevivir.

Mientras que el resto suelen enfrentar distintas complicaciones tanto de salud como de crecimiento.

En consecuencia, tanto los costos como los problemas médicos y la angustian que generan son altos.

Basados en esos datos, una empresa israelí creó lo que parece ser una alternativa confiable.

Parecido a la boca de una botella, el anillo de silicona se coloca en el cuello del útero.

Se llama La Leona y promete el mismo nivel de eficacia que los procedimientos quirúrgicos destinados para tales fines.

También permite mantener el útero cerrado, tanto que ni siquiera las contracciones lo afectan.

Gracias a su estructura, mantiene el cuello alargado y cerrado para frenar la dilatación cervical.

En consecuencia, el objetivo primordial es preservar el feto y evitar los partos prematuros.

La colocación del dispositivo es no quirúrgica y se realiza de manera ambulatoria en el consultorio médico.