La continuidad de la intervención a la regional cordobesa de la CGT por parte de la central obrera nacional sigue siendo objeto de polémica en el ámbito sindical.
Recientemente, unos 40 gremios cordobeses solicitaron a la CGT que llame a elecciones para elegir a un nuevo secretario general de forma democrática, en rechazo de la intervención llevada a cabo desde Buenos Aires.
Cabe destacar que en 2022, la CGT nacional resolvió continuar su plan de normalización en distintas sedes y en dicha ocasión desplazó al secretario general José Pihen de su puesto en la central cordobesa.
La razón detrás de la intervención radica en el intento de la central obrera nacional de alcanzar ‘la unidad’ entre regionales y así poder ejercer acciones conjuntas en todo el país sin conflictos. También es importante remarcar que detrás de la intervención en Córdoba se encontró Pablo Chacón, conocido por su rivalidad con Pihen, aunque el mismo no formó parte de la comisión normalizadora.
Asimismo, Pihen también resultaba ser un personaje incómodo para la cúpula de la CGT nacional, no solo por tener vencido su mandato y sumar gremios no confederados, sino también teniendo en cuenta su status como legislador de Hacemos por Córdoba.
Volviendo a la actualidad, los gremios aliados al ex secretario general exigieron que las nuevas autoridades de la regional cordobesa sean elegidas por medio del voto y no a puertas cerradas.
Dichos gremios, al no estar confederados (es decir, al no tener representación), no pueden participar de la votación de nuevas autoridades.
