El potente fenómeno del Niño empezó oficialmente, causando desastres a lo largo y ancho del planeta entero.
El Niño es un episodio climático que, al igual que la Niña, es un proceso natural que afecta al planeta.
A partir de ahora, los seres humanos empezaremos a padecer los episodios de incendio y de altas temperatura.
Como ejemplo tenemos el devastador siniestro ocurrido en Canadá que contaminó el aire que respiran los estadounidenses.
Siguiendo con los incendios, los científicos aseguran que los cielos naranja serán postales repetidas en los próximos tiempos.
La cuestión no es menor si consideramos que los cielos naranja modifican de manera negativa la calidad del aire.
Sobre el tiempo que dura el fenómeno del Niño los expertos indican que permanece entre nueve y doce meses.
Aparece cada dos o siete años y está relacionado al calentamiento de las aguas superficiales del océano.
Aunque suele instalarse en la zona del Pacífico tropical central y oriental, sus efectos repercuten en todo el planeta.
Hasta la primavera de 2024, los humanos padeceremos las altas temperaturas, rompiendo records conocidos hasta el momento.
Además de las inconvenientes en la salud de los seres vivos, el desastre supone otros problemas.
El aumento en el ritmo de los deshielos en los glaciares desplazará las aguas hacia tierra firme.
También debemos esperar enormes incendios que destruyen a la flora y a la fauna autóctona.
Con el calentamiento de las aguas, los corales empezarán a morir, al igual que las especies que los habitan.
Debemos esperar también un incremento en la fuerza de los aguaceros y en las indundaciones.