Investigadores norteamericanos creen haber descubierto una prueba real que confirma datos de las escrituras bíblicas.
En la región de Cisjordania se realizó un hallazgo que aporta datos geográficos sobre el Tabernáculo.
Por orden divina, Moisés construyó junto al pueblo israelita un Tabernáculo en el Monte Sinaí.
De acuerdo a las Escrituras, el Tabernáculo cumplía la función de ser un santuario móvil.
Dentro del Tabernáculo se guardaba, entre otros símbolos, el Arca de la Alianza.
El cofre de madera, recubierto de oro, cumplía la función de almacenar las tablas de los 10 mandamientos.
Las referencias canónicas indican que en el interior del santuario se ubicaba también el Sanctasanctorum. Estamos hablando de un lugar santificado al que pocos accedían.
Sobre la destrucción del Tabernáculo, la Biblia la ubica en el 1050 a.C. a manos de los Filisteos.
En el hallazgo realizado por investigadores norteamericanos, se ubica la presencia de una zona rectangular.
El descubrimiento supone estar ante la presencia del patio del santuario.
Los arqueólogos descubrieron una roca cercana a la denominada Meseta del Tabernáculo.
Por sus dimensiones, se estima que es lo suficientemente grande para alojar el mítico patio del santuario.
Otro de los objetos encontrados son tres cuernos de piedra que en pasado servían como parte de las esquinas del altar.
Al unir las piezas del rompecabezas, el enigma de la ubicación del Tabernáculo empieza a develarse.