Una serpiente cubierta de una espesa cabellera de color verde fue descubierta por una familia en un pantano de Tailandia.
En el mundo existen una variedad impresionante de colores y tamaños de serpientes. De un total de 11.000 especies de reptiles, casi 4.000 de ellos son ofidios.
Por la mortalidad de su veneno y aspecto singular, algunas de ellas son consideradas como las más raras del mundo.
Dos claros ejemplos de lo que hablamos provienen del continente africano. La primera de ellas presenta una cornamenta retráctil que le permite excavar en la arena y le ha dado la fama de ser parte del averno. La naturaleza también nos entrega a una serpiente altamente venenosa cubierta de escamas que parecen plumas y que los aztecas supieron venerar como uno de sus dioses.
Para engrosar la lista, proponemos a una víbora que apareció en Tailandia cuyas características te volarán la cabeza.
En un pantano cercano a una vivienda, una familia descubrió un reptil que parece sacado de una historia de ficción.
El animal estaba flotando sobre las aguas y en un primer momento parecía ser un trozo vegetal que crecía en el lugar.
Para sorpresa de todos, el animal desplegó toda su belleza ante la mirada atenta de los espectadores. Una larga cabellera de musgo aterciopelado cubre su cuerpo.
Aunque no se ha podido determinar su origen, los expertos creen que pertenece a la familia Homalopsidae. Mientras que los lugareños se inclinan a pensar que el animal estuvo inerte durante mucho tiempo bajo el agua, favoreciendo el crecimiento del musgo en su piel. Se espera que con el pasar de los días y tras mudar la piel, el pelaje se desprenda de manera natural.
Esta historia nos hace recordar al famoso cuento escrito por Armida de la Vara: «Dicen que así nació el cocodrilo». En el relato, un cocotero cae a las aguas y con el paso de los tiempos empieza a transformarse en un cocodrilo, el rey de todos los pantanos.
