Un grupo de científicos descubrieron una extraña señal intermitente proveniente del espacio exterior y a 100 años luz de distancia.

Se trata de una especie de pulsos radioactivos que se manifiestan a modo de señales.

Las investigaciones preliminares apuntan a la influencia de un agujero negro ubicado en un punto muy lejano.

Una nube de gas cósmico es el tema de estudio por los rayos gamma que transporta.

El comportamiento del universo es aún desconocido para los mortales.

Las interacciones entre los objetos que lo habitan provocan desconcierto de vez en cuando.

Tal es el caso de los agujeros negros, espirales que concentran masas de energía enormes en espacios pequeños.

En el caso concreto de la señal descubierta, son los agujeros negros quienes alimentan la señal de la nube.

El descubrimiento reviste vital importancia si consideramos que la distancia entre ambos es de 100 años luz.

Una vez que el agujero negro completa una vuelta alrededor de una estrella, traga y libera energía.

La manera en que expulsa la radiación sobrante es lo que resulta en pulsaciones de alta energía.

Existen aún algunas interrogantes que los científicos estudian.

Por ejemplo, encontrar el mecanismo que explique de manera clara la conexión entre los objetos.

Quinto estado de la materia