Durante la mañana del lunes, trascendió que el jefe de la Dirección General Impositiva (DGI), Edgardo Vázquez, adquirió tres propiedades en los Estados Unidos sin declarar.
Así lo reveló una investigación realizada por La Nación en conjunto con el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, donde se dio cuenta que el funcionario había comprado dichas propiedades por más de dos millones de dólares.
Sobre esa línea, el informe también revela que estas casas, todas radicadas en el estado de Florida, nunca fueron declaradas ante la Oficina Anticorrupción.
Cabe destacar que de acuerdo a lo establecido por la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, todo funcionario que adquiera algún tipo de inmueble está obligado a declararlos. Entonces la negativa a esta obligación podría encuadrarse como una omisión maliciosa.