Alquileres

Tras un acuerdo alcanzado entre distintos bloques, la Ley de Alquileres regresa a debate dentro de la Cámara de Diputados.

Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, llegó a un acuerdo con una parte de la oposición para debatir la Ley de Alquileres.

El objetivo es crear una comisión que trate la iniciativa en un lapso de 30 días para llegar al consenso parlamentario.

Tanto los bloques de la UCR como del Pro, encabezados por Mario Negri y Cristian Ritondo respectivamente, participaron del acuerdo.

Sobre la firma del pacto, el diputado Mario Negri escribió en su cuenta oficial de Twitter:

«Acuerdo parlamentario para tratar urgentemente una nueva ley de Alquileres. El martes se conformará la Comisión de Legislación General y durante 1 mes se escucharán todas las voces. Esperamos alcanzar un dictamen de consenso para resolver un problema acuciante para mucha gente.»

En consecuencia, la comisión que tratará el tema arranca este martes y se extenderá por 30 días. Ahí se reelegirá a la presidencia y vicepresidencia de la comisión.

Posteriormente, los integrantes de la comisión tratarán las modificaciones planteadas para la Ley de Alquileres.

Resultado del tratamiento de la iniciativa en comisión, los diputados esperan lograr una reforma que satisfaga a los sectores involucrados.

Hasta el momento, la única conclusión que existe es que el problema de los alquileres crece en todo el país por lo que urge encontrar soluciones creativas.

Por un lado tenemos a los inquilinos que acusan ausencia de alquileres que se ajusten a las necesidades reales de la economía.

Mientras que por el otro está el reclamo de los propietarios que reclaman exactamente lo mismo pero desde la vereda del frente.

En el medio de todo, existen otros factores que condimentan el conflicto. Entre ellos podemos referirnos a los contrastes entre la oferta y la demanda, los vaivenes de la economía, los cambios en la forma de habitar, entre otros.

Para discutir, la comisión debe analizar los tiempos de duración de los contratos, ampliamente criticada por una buena parte de la población.