Si sentís que no te rinde el día, debes saber que existe un científico que apoya tu idea con datos abrumadores.
El Dr. Winfried Schumann, un físico alemán, afirma que el día tiene 16 horas y no 24 como todos creemos.
Nuestros días son más cortos porque la velocidad de rotación del planeta Tierra es más rápida.
La explicación, que en principio parece mística, se basa en los resultados obtenidos por la Resonancia Schumann.
De acuerdo a los resultados, nuestro planeta giró durante siglos a una velocidad constante de 7,8 hz. Esta medida se conoce como el latido de la tierra porque acompaña al ritmo de nuestros corazones y de las ondas cerebrales humanas.
La resonancia Schumann afirma que existe un campo electromagnético que mide 100 km de altura.
En dicho campo, los seres vivos del planeta vibran y se ven afectados por los cambios de frecuencia.
A partir de 1980, la velocidad del movimiento empezó a cambiar, superando, en ocasiones, los 30 hz.
Así, la onda transversal magnetica que genera la interacción tierra-aire-ionosfera cambió, afectando el tiempo y a los seres vivos.
Quienes apoyan la teoría de la aceleración del tiempo, confirman cambios en el estado físico, mental y psiquico de los humanos.
Síntomas como el cansancio, los mareos, la depresión, los calambres y los desvaríos, entre otros malestares, son el resultado del salto cuántico.
También existen algunos estudios que hablan del nacimiento de un nuevo ser humano clarividente.
Mientras que en el otro extremo, los detractores reclaman datos que demuestren variaciones en la velocidad de la luz.
Las opiniones a favor y en contra sobre el tema divide a la comunidad científica.
Aunque es verdad que el reloj sigue marcando las horas con normalidad, la sensación de vivir a prisa es real.
Para aliviar la angustia y los efectos negativos del aceleramiento, la recomendación es simple y compleja.
Conectarse con la naturaleza, meditar, leer un libro y administrar las emociones son algunas de las técnicas que podemos aplicar.
