Los orgasmos son una respuesta natural de cuerpo pero los de tipo nocturno que experimentan las mujeres fue siempre un misterio.

El placer femenino es un tema considerado tabú en algunas sociedades modernas.

La sexualidad de las mujeres, hasta hace poco, se reducía al simple acto de la procreación.

En la época oscura de la edad media, se equiparó a los efectos de la represión sexual en las mujeres con la histeria.

Cuando el diagnóstico se tornaba complejo, recurrir a la acción del Diablo y de las brujas siempre funcionaba.

Con el paso del tiempo y de la inclusión de la mujer como sujeto susceptible al placer, el conocimiento del tema se expandió.

Ahora sabemos que los orgasmos no son exclusivos de los hombres pero existen algunas variaciones respecto al género.

Por ejemplo, los de tipo nocturno femeninos han sido un enigma científico.

Estudios recientes realizados en Estados Unidos demuestran que casi el 40% de las mujeres en la edad de los 40’s experimentan este tipo de placer.

Descubrimientos

El hallazgo demuestra que es más frecuente de lo que se creía.

También comprueba que el fenómeno no es privativo de los hombres, aunque aparezca posterior a la edad de 20 años.

Contrario a lo que sucede con los hombres, pubertad de por medio como botón de inicio sexual.

Regresando a los orgasmos nocturnos, suelen aparecer en la fase REM del sueño, momento en que cuerpo y mente se conectan.

A diferencia de los hombres, las mujeres no requieren reformulación mecánica para experimentarlos ni tampoco dejan evidencia.

La aparición de este tipo de orgasmos no son la respuesta a la falta de actividad sexual o a la insatisfacción.

Mientras se producen, el cuerpo experimenta cambios físicos.

Dichos cambios son, a grandes rasgos, los siguientes:

  • Aumento de la respiración
  • Incremento del ritmo cardíaco
  • Acumulación sanguínea en los genitales
Receta