La profundización del problema inflacionario del país, que se vivió con particular fuerza en diciembre, llevó a una importante reducción del poder adquisitivo de los argentinos, en parte como resultado de 4 años de un Gobierno como el de Alberto Fernández que se demostró incapaz de controlarlo, y también a raíz de las medidas económicas de la flamante gestión de Javier Milei.
En ese marco, algunos analistas privados estimaron que -tal y como lo viene asegurando el mismo Ejecutivo Nacional- los próximos meses se constituirán como un duro golpe al bolsillo.
Así lo afirmó la consultora Ecolatina, en un informe para Ámbito Financiero. De acuerdo a la empresa, entre diciembre y marzo la inflación promediará un 20% mensual, lo cual se traduciría a una caída del salario del 10%.
La única forma de evitar que se siga erosionando el poder adquisitivo -continúa el informe- los salarios deberán quedar empatados al mismo ritmo que la inflación. Si bien en ese sentido las paritarias tendrían un rol clave, también hay que tener en cuenta que el salto del 25% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre da cuenta de una aceleración del proceso inflacionario.
En ese sentido, desde la consultora mencionaron que una posible salida esté en la realización de paritarias bimestrales o trimestrales, sumadas a ajustes mensuales.
Aún así, remarcaron: «Todo esto no será suficiente, y el poder adquisitivo de mínima perderá un 10% de su valor durante el verano, por lo que el efecto de la recesión, y el ancla salarial, también jugará su papel en estos meses».
Cabe destacar que desde Ecolatina también destacaron que en caso de funcionar el plan económico delineado por el Gobierno, recién a partir del segundo semestre se podrían llegar a ver signos de reactivación económica y recomposición salarial, pero todo dependerá de qué tan deteriorada llegue la economía hasta ese entonces tras los ajustes hechos ahora a principio de año.
