El potoo, un pájaro que se escapa de las normas convencionales de belleza, posee una historia impresionante que debes conocer.
Gracias a su aspecto, el potoo bien podría ser un personaje elegido por Edgar Allan Poe, Lovecraft o el mismísimo Stephen King.
Es un animal nocturno de aspecto desgarbado, mirada desquiciada y un canto bastante siniestro.
Habita solamente en centro y sudamérica, conocida por distintos nombres:
- Ayaymamá
- Ave fantasma
- Ave estaca
- Ave bruja
- Nictibio urutaú
- Urutaú común
- Guajojó
- Estaquero
Se alimenta de los distintos insectos que logra recolectar en las cacerías nocturnas.
Llega a medir 35 centímetros de largo, tiene plumas que van desde el gris hasta el marrón y es un experto en el arte del camuflaje.
Adora permanecer inmóvil en algún árbol que le sirve tanto de refugio como de lugar para armar el nido.
Suele empollar un solo huevo a la vez y la incubación dura 33 días. Durante el día, la custodia del nido está a cargo de los machos mientras que la noche es para las hembras.
Sobre su orígen mitológico existen distintas versiones pero la más aceptada proviene de Perú.
De acuerdo a la leyenda, el potoo existe gracias a la generosa intervención de un espíritu de la selva.
De acuerdo al relato, una madre abandonó a sus hijos en un lugar solitario de la jungla. El objetivo de la mujer fue salvar a los pequeños de una epidemia que azotaba a la humanidad.
Una vez perdidos, los menores empezaron a lamentarse mientras buscaban a su mamá.
El dolor conmovió al espíritu a tal punto de conjurar un hechizo para que los hermanos se convirtieran en aves capaces de volar hasta donde se encontraba la madre.
Cuenta también la leyenda que a partir de ese momento, los potoos repiten «Ayaymamá» todos los días.