sauna

La diplomacia del sauna, conocida también como networking al desnudo, es una estrategia política utilizada en el mundo.

Desde Finlandia nos llega una tradición que empezó en el campo y que ahora se aplica en el mundo de la política.

Lejos de las ataduras de las apariencias, la diplomacia finlandesa recurre a los baños de vapor para negociar acuerdos.

Aunque el concepto suele asociarse con cuestiones sexuales, para la cultura finés es otra historia.

Desde tiempos remotos, el pueblo encontró que dentro de ese espacio físico se genera un círculo de confianza que genera amistad.

El placer por el sauna nació como una forma de limpiar el cuerpo, cuidar la salud y obtener paz espiritual.

Su significado incluye profundos procesos rituales y determinadas reglas que toda persona debe cumplir.

Todos saben que dentro del baño de vapor no se pueden decir groserías ni tampoco se puede agredir a las personas.

Está relacionado a las tareas que normalmente se realizan en el campo desde tiempos antiguos y es una forma de igualdad.

El ahumado de chacinados, la germinación de papas o el curado de carnes se producían dentro de un sauna.

La tradición popular de ese país los utilizaban como espacios de expresión relajados en donde se contaban historias.

También se recitaban poemas, se resolvían adivinanzas y se cantaban canciones mientras se realizan labores cotidianas.

Como si se tratara de un oráculo, dentro de esos espacios se hacían predicciones y se acordaban fechas de casamiento.

Actualmente, la diplomacia del sauna propone la negociación de acuerdos dentro de un ambiente relajado.

Para lograrlo, hombres y mujeres se dirigen a cuartos separados, envueltos en una toalla. Dentro del lugar, la reunión empieza y algunas pueden durar varias horas.

Según el punto de vista finés, el sauna iguala a las personas y aporta al diálogo el plus del confort.