Vaticano

El Papa Francisco negocia la devolución de obras de arte alojadas en el Vaticano que pertenecen a culturas americanas.

El máximo pontífice de la iglesia católica respondió de manera positiva a un viejo reclamo de los pueblos originarios.

Se trata de la devolución de obras de arte pertenecientes a distintas culturas que se encuentran en la santa sede.

Las obras en cuestión pertenecen a la época de la colonia y fueron llevadas desde América hasta Europa por los conquistadores.

Tras el reclamo de un grupo de personas descendientes de los pueblos originarios sobre el tema, el Papa puso manos a la obra.

Fiel a su estilo, resolvió dar curso a la devolución de las piezas a sus verdaderos dueños.

Sin pelos en la lengua, Francisco hizo alusión al ejemplo que debe dar la Iglesia en el cumplimiento de los mandamientos.

Aunque el robo, uno de los peores pecados, no puede estar presente en la fe católica, debe ser analizado en este caso puntual.

Desde el punto de vista del Papa, existen impedimentos prácticos y políticos que impiden devolver algunas obras.

El ejemplo más claro se encuentra en el obelisco que pertenece a los egipcios.

Sin embargo, el paso dado por el máximo pontífice es histórico y sienta un precedente nunca antes visto.

Por primera vez, la Iglesia reconoce sus propios pecados y emprende un camino redentor que muchos fieles agradecen.

También es importante decir que puertas adentro se gesta una verdadera grieta entre quienes acompañan al Papa y quiénes se oponen a sus ideas.