En Japón se encontraron una serie de estructuras que yacen en el fondo del océano y que se asemejan a la perdida Atlántida.
La Atlantida es uno de los misterios que más han maravillado a la humanidad.
Se cree que en la antiguedad existió una civilización mítica que por razones desconocidas terminó sepultada en el mar.
Los atlantes fueron una sociedad adelantada a su tiempo, creadores de tecnologías impensadas para esta época.
Desde la aparición de los datos aportados por los griegos, la búsqueda de los restos de la ciudad iniciaron por todo el mundo.
Cada vez que se descubren rastros de edificaciones antiguas, el mito resurge.
En esta ocasión, los mares de Japón son la pista que algunos investigadores siguen para develar el misterio.
El descubrimiento de un submarinista en las costas de la isla de Yonaguni en Japón despierta más dudas que respuestas.
Corría el verano de 1985 cuando Kihachiro Aratake encontró unas construcciones en piedra misteriosas.
Tras su hallazgo, las estructuras de Tonaguni fueron catalogadas como megalitos que en algún momento estuvieron en tierra.
Después de varias investigaciones, los expertos determinaron la antiguedad en 10.000 a. C.
Una de las dudas que aùn falta despejar es si se trata de formaciones naturales o creadas por el hombre.
Por ejemplo, un tunel que conforma la estructura contiene bordes de piedra calcárea, material inexistente en la región.
También se pueden observar orificios y superficies escalonadas parecidas a las antiguas pirámides.
Por las características arquitectónicas, algunos aventuran a comparar estas ruinas con el continente perdido de Mu.
Mu es un presunto continente desaparecido que se ubicaba en el Océano Pacífico.