En un intento por blindar a la población, Europa empezó a tomar medidas que afectan de manera directa a China.
La explosión de contagios por covid-19 se replica en distintos países del mundo entero.
China es uno de los más afectados tras relajar las restricciones que controlaba la transmisión y circulación del virus.
La presión que en un principio ejerció Occidente para que China suspendiera la cuarentena se volvió en contra.
El gigante asiático suspendió los controles estrictos, liberando también la posibilidad de contagios masivos.
Ahora que las papas queman, la Unión Europea instrumenta medidas contra quienes entran o salen de China.
La idea es los 27 exijan test negativos de 48 horas a los viajeros procedentes de ese país asiático.
Como respuesta, el gobierno chino adelantó la posibilidad de aplicar la misma regla dentro de su territorio.
Incluso existe la posibilidad de que el gobierno chino se restrinjan los viajes a los países europeos.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, expresó la postura del gobierno.
En sus declaraciones, Mao Ming aseguró que la postura europea es discriminatoria y sin base científica alguna.
Al respecto, la variante XBB.1.5. que actualmente afecta a Europa proviene de Estados Unidos y no de Asia.
Es por eso que se observa una intención política en la postura de la Unión Europea.
Mientras la puja por determinar el peso de las decisiones, los contagios continúan y el virus se fortalece.
El fracaso de las políticas de salud en el manejo de la pandemia en todo el mundo es un verdadero fracaso.
