Los bebés prematuros alojados en un hospital materno ubicado al sur de Gaza fueron evacuados de la zona por la guerra.
El hospital de Al-Shifa de Gaza es uno de los objetivos de ataque actuales del ejército israelí.
Los más de 2.000 pacientes, personal médico y administrativo se han convertido en las nuevas víctimas del conflicto.
En una pausa de la operación militar implementada por Israel, el ejército ordenó el traslado de los bebés.
De acuerdo a los informes, personal médico de Egipto se hará cargo de recibir a los pequeños.
Tanto la ONU como la OMS intervinieron para que la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina lograra el traslado.
Respecto al paradero de los padres, las certezas son nulas mientras el número de víctimas crece todos los días.
Para los israelitas, los ataques en Al-Shifa forman parte de una operación precisa para destruir a Hamás.
El problema de las declaraciones radica en los resultados mismos. Mientras Hamás continúa en las sombras, miles de inocentes perdieron la vida.
Las manifestaciones en contra de Israel se multiplican en el mundo, reclamando un alto al fuego y a la masacre.
Ante la mirada cómplice de los organismos internacionales, el genocidio en Gaza avanza.
Ahora que los bebés fueron evacuados, la idea es reubicar al resto de los pacientes que aún pertenecen en el hospital.
Al menos 300 pacientes en estado crítico esperan la noticia de un corredor sanitario seguro que les permita escapar.
