La segunda ola de coronavirus obliga tanto a los gobiernos de Francia como de Alemania a recrudecer las medidas de confinamiento.

Con el aumento galopante de casos y las economías del mundo en los suelos, Europa vive el peor momento de la pandemia.

Los rebrotes de coronavirus se cuentan por montones mientras los gobiernos instrumentan medidas que intentan frenar el avance del virus.

Mientras algunos países europeos extreman los cuidados, Francia y Alemania toman el toro por los cuernos al imponer aislamiento total.

Si observamos las cifras mundiales nos daremos cuenta que lejos de achicarse la brecha, los contagios van en aumento.

En una rueda que parece no tener fin, Francia y Alemania advierten el inminente colapso sanitario.

Es por eso que ambos países preparan el regreso al confinamiento total de la población.

Se espera que en las próximas horas se definan los detalles de una decisión extrema que afectará, seguramente al plano económico.

Pese a ello, los gobiernos europeos organizan un plan de estrategia contra el virus que incluya a todo el continente.

Al respecto, la canciller alemana, Angela Merkel, pronunció la decisión del gobierno de extremar las medidas de distanciamiento social.

Eso incluye el cierre total de todas aquellas actividades que tengan que ver con el ocio y el esparcimiento.

Alemania