La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana llevaron a cabo una serie de allanamientos en la ciudad de Buenos Aires, a raíz de una investigación por una presunta fuga de 400 millones de dólares.
Estos allanamientos, 18 en total, se originaron a raíz de una investigación por una serie de movimientos sospechosos detectados en el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMIS).
De acuerdo a lo informado a la prensa local, el sistema habría sido utilizado de forma irregular para simular importaciones utilizando documentación falsa para fugar dólares al exterior.
Aparte de las entidades financieras, también se está investigando a 176 empresas por este tipo de operaciones fraudulentas. La causa judicial, en tanto, es manejada por el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°2, a cargo de Pablo Yadarola.
Muchas de estas empresas, 137 según se estima, habrían sido creadas con este único objetivo: Falsificar importaciones y hacerse de los dólares del Banco Central -adquiridos al tipo de cambio oficial- para luego liquidarlos a través de dólares financieros en la Bolsa.
De estas empresas fantasma, ninguna tiene empleados y, según se pudo indagar, están presididas por jubilados, indigentes o personas en estado de vulnerabilidad.