Corte Suprema de Justicia de la Nación, con Manuel García-Mansilla

Luego del rechazo a su pliego por parte del Senado, el juez Manuel García-Mansilla renunció a su cargo como miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El magistrado se encontraba desempeñando tareas como miembro del tribunal a raíz de su designación por decreto del Presidente Javier Milei el pasado 27 de febrero, cargo que luego debía ser tratado por los senadores.

La decisión del juez fue expresada por medio de una carta dirigida a Milei, donde aparte de mencionar todas las cuestiones protocolares referidas a su renuncia, llevó adelante una extensa crítica al funcionamiento del máximo tribunal.

Córdoba Tevé

Puntualmente, García-Mansilla advirtió sobre la «falsa creencia de que la Corte Suprema puede funcionar solo con tres jueces», lo cual constituye a su criterio «un espejismo institucional que puede causar daño incluso mayor que el que ya ha causado la demora en integrar el tribunal».

Ahondando sobre este punto, el juez remarca que la Corte se encuentra en un estado de potencial ‘parálisis’ dada la lentitud del tratamiento de los expedientes: «El funcionamiento con conjueces dista de ser el ideal. Se resuelven casos, sí, pero no en la cantidad y ritmo que exige la corte».

Con la renuncia de García-Mansilla y la negativa de la misma Corte a dar curso a la licencia de Ariel Lijo, el otro magistrado propuesto por Milei, el máximo tribunal vuelve a estar compuesto por tan solo tres jueces y sus propias internas.