Por dictamen del juez Pablo Frick, se dispuso una intervención judicial a Generación Zoe y la inhibición general de bienes de Leonardo Cositorto, CEO de la firma.
Esta medida fue tomada en el marco de un expediente iniciado por la Inspección General de Justicia, a partir de presentaciones judiciales previas.
Frick dispuso la inhibición general de los bienes de Cositorto y su socio, Maximiliano Bustos, ambos prófugos en la causa encabezada por la fiscal Juliana Companys en Villa María.
Un detalle a tener en cuenta es que previo al «estallido» del escándalo y el surgimiento de las primeras denuncias, la Comisión Nacional de Valores había intimado a la empresa a cesar la recolección de ahorro público, dado que no tenía autorización para ello.
