Basado en la antigua idea de conservar los alimentos bajo tierra, un emprendedor desarrolló una heladera que no requiere electricidad.
Groundfridge, es una heladera que no requiere electricidad para conservar los alimentos.
Aunque el principio es tan antiguo como la humanidad misma, la conservadora aporta ideas innovadoras.
La primera de ellas es la de contar con un diseño actual que se adapta a las necesidades diarias.
Otro detalle importante es que promueve el uso de la energía sustentable.
Nuestros abuelos aprendieron de sus antepasados que la temperatura por debajo de la tierra es menor y constante.
Es por eso que los fiambres, chacinados y alimentos de guarda se almacenaban en sótanos y bodegas bajo tierra.
Floris Schoonderbeek, un holandés emprendedor, desarrolló una heladera comercial bajo este mismo concepto.
La Groundfridge tiene una capacidad de 3.000 litros que equivalen a 50 kg de comida o 20 heladeras juntas.
Tiene forma esférica y cuenta con estantes que ayudan a distribuir los alimentos.
Para instalar la heladera hace falta cavar un pozo y enterrarla con la tierra sobrante.
Una puerta amplia que antecede a la nevera queda al descubierto para permitir el ingreso.
La temperatura media que se obtiene dentro del aparato es de 10° de manera constante.
Más allá de las críticas de quienes consideran que no existe nada nuevo debajo del sol, la idea es atractiva.
Sobre todo para las economías en donde los costos por el consumo de energía eléctrica son inmensos.
También se benefician las comunidades en donde la energía eléctrica no es una opción.
Por último, pero no menos importante, está la posibilidad de ayudar al planeta con soluciones viables.
