Con esta pandemia, estamos en el momento justo para incorporar una gota de hielo a la cama para descubrir nuevos placeres.

Si estás en un lugar en donde están por venir los calores intensos, entonces te interesará esta nota.

Con la llegada de las altastemperaturas, el cuerpo empieza a reclamar nuevos comportamientos.

Empezamos a despojarnos de las aplastantes prendas de invierno para dar paso a la parcial desnudez.

Al igual que en la vida pública, la intimidad de los hogares empieza a sufrir cambios que ayuden a soportar las fogosas temperaturas.

Así que no se hable más, te invitamos a subir el termómetro del combate al calor con una propuesta provocativa.

La idea es refrescar el cuerpo por todas las partes del cuerpo.

Para ello es necesario abrir una puerta en la mente para que el desafío surta efecto.

En otras palabras, es conveniente que pensemos por un momento en el frío como esa cosa nueva que rompe el esquema mental que sobre el placer tenemos.

Imagina que el calor que sientes tras la excitación desaparece tras la irrupción de un ingrediente frío.

Hasta aquí, la fantasía parece irrealizable pero no es así.

Para lograr lo que te proponemos basta con recurrir a distintas estrategia.

Cubitos de hielo

Esta es quizá la más conocida por las escenas que podemos ver en actos sadomasoquistas pero te puedo asegurar que funciona.

La clave está en usarlo únicamente en el momento preciso y no pasar el hielo como un lampazo al cuerpo.

Colocarlo cerca del coxis de tu enamorado produce una bomba de placer.

Gel mentolado

Los lubricantes mentolados también son sorpresas gratas al cuerpo para generar contrastes de temperatura.

Otras opciones que son un poco más elaboradas tienen que ver con subir y bajar la temperatura de la recamara.

También puedes recurrir a los productos que venden en los sex shop y que son elaborados para tal fin.

La idea es atreverse a nuevas sensaciones y explorar aquello que, no sabemos, puede funcionar.