La Justicia investiga una fiesta clandestina que se realizó en la localidad de Quilino y a la que asistieron cerca de 300 personas.

En un campo apartado de la localidad de Quilino ocurrió la masiva reunión.

Al lugar habrían asistido alrededor de 300 personas convocadas a través de la red social WhatsApp.

Esta no es la primera vez que se realiza un evento sin autorización en la zona desde que comenzó la pandemia.

Pero en este caso, la promesa que circulaba en las redes sociales prometía desenfreno total.

Por el pago de una entrada de 300 pesos, los asistentes podían disfrutar de un show de música.

Además, también se dieron cita el acostumbrado alcohol y otras sustancias de consumo en la fiesta.

Los hechos ocurrieron en una finca ubicada en el paraje rural El Bañado, en Quilino.

A la fiesta que se prolongó hasta las 7.30 horas del día siguiente, acudieron de todas partes y bajo distintos medios de movilización.

Gracias a las fotos y videos que circularon las redes sociales, la justicia provincial pudo tomar cartas en el asunto.

Al respecto, la investigación quedó a cargo de la fiscal de instrucción Fabiana Pochettino.

El objetivo de las averiguaciones es deslindar las responsabilidades correspondientes.

Sobre el hecho, el propietario del lugar afirma desconocer el evento.