Entre junio y septiembre de este año, ocho mujeres fueron golpeadas hasta morir tras ser acusadas de brujería.
La hechicería es una de las excusas que se utilizan el la República Democrática del Congo (RDC) para matar a las mujeres.
Los crímenes recientes de 8 mujeres acusadas de brujas es el claro ejemplo de lo que sucede actualmente en ese país.
Una de las paradojas de este problema es que las acusaciones fueron hechas por videntes o predicadores.
Los asesinatos ocurrieron en aldeas del Congo entre los meses de junio y septiembre de este año.
Con esta matanza se reavivó el debate sobre la hechicería en Áfríca que es considerado un negocio perverso que suele incluir a menores de edad.
Por dichas prácticas fueron presentadas 320 acusaciones de brujería en la provincia Kivu del Sur.
La Asociación de Mujeres de Medios de Comunicación denunció el grave delito que se comete contra las mujeres en ese país.
Bosco Muchukiwa, director y profesor de sociología del Instituto Superior de Desarrollo Rural de Bukavu, capital de Kivu del Sur, explicó:
«Hay un resurgimiento del fenómeno porque el Estado ha fallado en sus misiones principales, ya que la Policía y la Justicia no están haciendo bien su trabajo».
Como si se tratara de la Edad Media, las acusadas de brujas fueron quemadas vivas o linchadas.
Una turba enfurecida y liderada por videntes atacó a las mujeres hasta matarlas.
Aunque en este caso hablamos del Congo, esta misma realidad se replica en otros países africanos.
Tenemos el caso ocurrido en julio del año pasado en Ghana donde mataron a golpes a una anciana por la misma causa.
Otro hecho similar sucedió en julio de 2018 en Nigeria. En este caso fueron acusados un grupo de niños por brujería.
