Una antigua casa de Pekín es considerada como la más embrujada por un fantasmas que data data de la época de la llegada del comunismo.
En China, la muerte y el más allá son temas de los que casi nadie prefiere hablar.
Sobre una famosa calle de la zona más pujante de Pekín se ubica una casa que es conocida como una de la más embrujadas.
La leyenda indica que el fantasma se corresponde a la esposa de un alto funcionario que se quitó la vida tras ser abandonada. La fatalidad ocurrió cuando el comunismo de Mao se instaló en el país, derrocando a los nacionalistas. Cuando eso sucedió, la mujer se colgó de una de las vigas de la casa para evitar caer en manos del nuevo gobierno. A partir de ese momento, su espíritu se quedó atrapado en la vivienda, espantando a quien se anima a visitarla.
Por fuera, la vivienda es soñada, digna de cualquier familia que disfruta las características arquitectónicas de tipo barroco francés. Por dentro, la historia es totalmente distinta.
Un detalle que no es menor es que la vivienda pertenece al patrimonio histórico y no puede ser demolida. Según dictan las normas, las reformas que se realicen deben respetar los protocolos de preservación.
Son muchos los intentos por habitarla pero nadie ha podido permanecer por tiempo prolongado. Quienes la conocen por dentro afirman que la presencia paranormal es muy fuerte. Para colmo de todos los males, las paredes de la vivienda contienen pintadas a manera de talismanes y advertencias que espantan a cualquiera.
Para los chinos, la muerte por suicidio es un tema tabú que atrae mala suerte. Es por eso que una casa en donde ocurrió semejante hecho es considerada de mal agüero.
En la casa embrujada de Pekín nadie quiere comprarla y mucho menos habitarla. El fantasma de la esposa del alto funcionario continuará con la obsesiva repetición de los horrores que vivió antes de pasar a las tinieblas.